La mejor edad para enseñar a un niño a andar en bicicleta es entre los cuatro y los cinco años, aunque casi todos habrán tenido alguna experiencia previa en el uso de una bicicleta.
El primer vehículo de un niño suele ser el triciclo. Este le aportará el primer secreto de la bicicleta, que es el avanzar a partir del pedaleo. Un paso más allá está la bicicleta con rueditas estabilizadoras que, como dijimos, no es mucho más que un triciclo rudimentario, ya que por más que separemos las rueditas del piso hasta su posición más elevada, el chico siempre tendrá la alternativa, al detenerse la bici o al doblar, de apoyarse en ellas. Hoy en día se han puesto de moda las camicletas, o bicicletas sin transmisión, con ellas el niño simplemente se desplazará como si estuviera caminando y en el caso de que tome velocidad podrá mantener el equilibrio sin necesidad de apoyar los pies en el suelo.

Andar en bici es una actividad que capta la atención de los chicos, de esta forma ellos disfrutan entrenando el equilibrio, controlando el movimiento y alcanzando cierta velocidad a través del esfuerzo físico, en un entorno exterior sano y saludable. La bici será el primer instrumento que los llevará, con mínimo esfuerzo, lejos de su casa, camino a descubrir nuevas experiencias. Por otro lado es importante en estos tiempos para evitar que se pasen largas horas sentados frente a una pantalla de una TV o de los videojuegos.

Es importante recordar que andar en bicicleta debe ser algo divertido para los niños y no convertirse en algo tedioso, de modo que es mejor hacer sesiones cortas y descansos frecuentes.

Cinco simples pasos:

• Las primeras clases podemos dárselas en una plaza o en el parque de nuestras casas. Vamos a elegir un camino llano y sin obstáculos. Quitaremos los pedales de la bicicleta y haremos que el niño pueda tocar el suelo con la punta de los pies. Antes de que empiece a moverse le enseñaremos cómo funcionan los frenos.
• Primero enseñaremos al niño a impulsar la bici con sus pies preferentemente en una superficie llana, una vez que comience a moverse dejaremos que tome algo de práctica antes de pasar a la siguiente lección
• Una vez que el niño tome confianza pasaremos a un tramo en ligera bajada. La pendiente ayudará al niño a espaciar cada vez más los apoyos. Una vez que consiga deslizarse sin poner los pies en el suelo, habrá aprendido a controlar el equilibrio.
• Colocar nuevamente los pedales. Si el niño ya ha aprendido a pedalear (con el triciclo o la bici de rueditas), ahora le toca aprender a mantener el equilibrio y pedalear al mismo tiempo.
• Recordar al niño cómo se usan los frenos. Pronto empezará a tomar velocidad, y andar en bici se convertirá en algo instintivo. Pero también llegará el momento en que será necesario frenar.

Es importante recordar que los niños siempre deben llevar casco, estar acompañados de un mayor responsable y que comprendan las señales de tránsito o peatonales si andan en las calles,